¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre que algo esté exento o no sujeto a un impuesto? A primera vista pueden parecer conceptos similares, pero tienen importantes diferencias legales y prácticas. ¡Sigue leyendo y lo entenderás!

Obligación tributaria: el punto clave

La obligación tributaria es la obligación de pagar un impuesto cuando ocurre el hecho imponible. Por ejemplo, si compras un televisor, se genera el impuesto al valor agregado (IVA).

La clave está en si se genera o no esta obligación tributaria:

• Exención: Sí se genera la obligación tributaria inicialmente, pero luego se elimina por una norma.
• No sujeción: Ni siquiera llega a generarse la obligación tributaria porque no ocurre el hecho imponible.

Veamos esto con más detalle…

Exención de impuestos

La exención se da cuando:

• Sí ocurre el hecho imponible que genera la obligación de pagar el impuesto según la ley. Por ejemplo, sí se vende un producto gravado con IVA.
• Pero luego existe una norma que libera, total o parcialmente, de pagar ese impuesto.
• Puede haber obligación de presentar declaraciones informativas.

Por ejemplo, los alimentos básicos están exentos de IVA. Aunque sí existe una venta gravada inicialmente, luego se aplica la exención para no pagar IVA por ser productos esenciales.

Ejemplos de exenciones comunes

Algunas exenciones típicas son:

• Exportaciones: están exentas de IVA para promover las exportaciones.
• Educación: los servicios educativos están exentos de IVA en muchos países.
• Alimentos básicos: el pan, la leche, los huevos suelen estar exentos de IVA.
• Libros y revistas: para fomentar la cultura, se exime de IVA.
• Vivienda: compra o alquiler de vivienda para uso propio.

“Los alimentos de la canasta básica, como pan, leche y huevos están exentos del IVA en la mayoría de países de América Latina”

Como ves, en todos estos casos sí existe inicialmente un hecho imponible (venta, servicio educativo, etc), pero luego se aplica una exención por razones de política pública.

No sujeción de impuestos

En cambio, la no sujeción se aplica cuando:

• No ocurre el hecho imponible previsto en la ley que da origen al impuesto. Es decir, ni siquiera llega a nacer la obligación tributaria.
• No se requiere una norma expresa que establezca la no sujeción, se deriva directamente de la ley al no realizarse el hecho imponible.
• Tampoco existen obligaciones formales de declarar ni pagar.

Por ejemplo, la venta de un automóvil usado entre dos personas está no sujeta al IVA en la mayoría de países, porque la ley sólo grava la venta de vehículos nuevos realizada por las automotrices y concesionarios.

Al no estar prevista en la legislación, ni siquiera se genera la obligación de pagar IVA por más que haya ocurrido una venta.

Casos frecuentes de no sujeción

Algunos casos típicos de operaciones no sujetas son:

• Venta de inmuebles usados.
• Prestación de servicios fuera del país.
• Ventas por debajo del monto mínimo para facturar legalmente.

Como ves, en todos estos casos no aplica el impuesto directamente porque no ocurre el hecho imponible tipificado en la legislación. No hace falta una norma expresa de exención.

Diferencia	Exención	No Sujeción
¿Se genera inicialmente obligación tributaria?	Sí	No
¿Requiere una norma expresa?	Sí	No, se deriva directamente de la ley
¿Puede haber obligaciones formales?	Sí	No

Implicancias prácticas

Más allá de las diferencias legales, esto tiene implicancias prácticas en situaciones concretas:

• Devolución de impuestos: si una operación está exenta, se puede recuperar el IVA pagado a proveedores. Pero si está no sujeta, no corresponde pedir reintegros.
• Facturación: las operaciones exentas deben facturarse como exentas. Las no sujetas directamente no se pueden facturar.
• Registros contables: las exenciones se registran en libros y declaraciones juradas. Las no sujeciones simplemente no se registran.

Como ves, tener claro este concepto evita problemas legales y contables. ¡Espero que ahora entiendas bien la diferencia! Cualquier duda, déjame un comentario.