¿Recuerdas cuando eras pequeño y pellizcabas la pancita de tu abuelito mientras él reía? Esos pliegues de piel que tanto te divertían en realidad son una herramienta muy útil para evaluar la composición corporal de nuestros mayores. Vamos a profundizar en el tema de los pliegues cutáneos y cómo se utilizan en la valoración nutricional de los adultos mayores.
¿Qué son los Pliegues Cutáneos?
Los pliegues cutáneos son simplemente dobleces de piel y tejido adiposo subcutáneo que se pueden “pellizcar” con los dedos. Al medir el grosor de estos pliegues en diferentes partes del cuerpo, podemos estimar la cantidad total de grasa corporal de una persona.
Los principales pliegues que se miden en adultos mayores son:
- Tricipital (parte posterior del brazo)
- Subescapular (debajo de la escápula)
- Abdominal
- Pierna (pantorrilla medial)
- Suprailíaco (cadera)
¿Para qué se Miden?
Determinar la composición corporal es clave para evaluar el estado nutricional en cualquier etapa de la vida, incluyendo la vejez. Un exceso de grasa puede indicar obesidad, mientras que muy poca grasa sugiere desnutrición. Ambas condiciones son comunes en los mayores y se asocian con diversos problemas de salud.
Al medir los pliegues cutáneos, los nutricionistas pueden calcular el porcentaje de grasa corporal utilizando ecuaciones predictivas como las de Durnin, Womersley, Pollock, etc. Esto les permite identificar riesgos nutricionales y monitorear los cambios con el tiempo.
Técnica de Medición
Aunque suena sencillo, medir los pliegues cutáneos requiere seguir un protocolo estándar para obtener resultados precisos y reproducibles. Aquí están los pasos clave:
- Localizar y marcar los puntos anatómicos de referencia para cada pliegue.
- Pellizcar firmemente el pliegue de piel y grasa subcutánea con los dedos índice y pulgar, evitando incluir músculo.
- Aplicar el plicómetro o calibrador a 1 cm de los dedos, perpendicular al pliegue.
- Leer el valor en milímetros después de 2-3 segundos cuando la aguja se estabilice.
- Repetir 2-3 veces y promediar las medidas válidas.
Se requiere práctica y estandarización de la técnica para minimizar errores. El evaluador debe estar entrenado y certificado.
Ventajas y Desventajas
La principal ventaja de medir pliegues cutáneos es que es un método simple, portátil, no invasivo y de bajo costo comparado con otras técnicas de composición corporal.
Sin embargo, también tiene algunas desventajas a considerar:
- Requiere entrenamiento y estandarización de la técnica para obtener medidas consistentes.
- La compresibilidad de la piel y grasa subcutánea puede variar según edad, sexo, hidratación, etc., afectando la precisión.
- Puede ser difícil tomar los pliegues correctamente en personas con mucha adiposidad.
- La interpretación de los valores depende de las ecuaciones predictivas utilizadas.
- Puede ser incómodo para algunos pacientes tomar repetidas medidas en la misma zona.
A pesar de estas limitaciones, la medición de pliegues cutáneos sigue siendo un método práctico y válido para evaluar la composición corporal en adultos mayores cuando se realiza adecuadamente.
Un Vistazo a los Datos
Varios estudios han evaluado los pliegues cutáneos en adultos mayores mexicanos. Por ejemplo, Alemán-Mateo et al. encontraron que en una muestra rural, los hombres tenían pliegues significativamente menores que las mujeres, excepto el subescapular.
En otro estudio, Sánchez-García et al. reportaron valores promedio de pliegues como:
| Pliegue | Hombres (mm) | Mujeres (mm) |
|---|---|---|
| Tricipital | 9.0 | 21.3 |
| Subescapular | 14.8 | 24.2 |
| Abdominal | 21.3 | 30.4 |
| Pierna | 14.8 | 27.3 |
Estos datos ilustran las diferencias por género y la importancia de utilizar estándares apropiados al interpretar los valores de pliegues cutáneos en mayores.
El Veredicto Final
Aunque tienen algunas limitaciones, la medición de pliegues cutáneos sigue siendo una herramienta valiosa en la evaluación nutricional de los adultos mayores. Es un método accesible, no invasivo y relativamente preciso cuando se realiza por evaluadores capacitados siguiendo protocolos estandarizados.
Así que la próxima vez que visites a tus abuelos, no sólo aprietes sus pancitas por diversión, ¡también puedes apreciar la ciencia detrás de esos pliegues! Con la información correcta, esos pequeños pellizcos pueden decir mucho sobre su salud y nutrición.
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