Oye amigo, ¿sabías que lo que comes cuando amamantas puede afectar a tu bebé? Sí, así es. Algunos alimentos que consumes pasan a través de la leche materna y pueden causar molestias en el pequeño. Vamos a ver cómo lidiar con esto.

Los síntomas que debes vigilar

Si tu bebé tiene cólicos frecuentes, llora mucho, tiene dermatitis o eccemas, puede ser una señal de que algo en tu dieta no le está cayendo bien. Estos son algunos de los síntomas más comunes de una posible alergia alimentaria transmitida por la leche materna:

• Cólicos: El bebé llora desconsoladamente, se retuerce y parece tener mucho dolor abdominal.
• Dermatitis: Aparecen eccemas, rojeces o sarpullidos en la piel del bebé.
• Diarrea: Heces sueltas y frecuentes.
• Vómitos: El bebé vomita con frecuencia después de las tomas.
• Congestión nasal: Puede tener mocos o congestión nasal recurrente.

Si notas alguno de estos síntomas, no te alarmes, pero sí presta atención. Puede ser una señal de que tu pequeño está reaccionando a algo que estás comiendo.

Los alimentos más problemáticos

Algunos alimentos son más propensos a causar alergias que otros. Estos son los principales sospechosos que deberías evitar si sospechas una alergia alimentaria en tu bebé:

• Leche de vaca: Es uno de los alérgenos más comunes, tanto la leche como productos lácteos.
• Huevos: Otro de los grandes alergénicos, especialmente la clara de huevo.
• Frutos secos: Nueces, almendras, cacahuetes, etc. Son muy alergénicos.
• Trigo: El gluten del trigo puede causar problemas.
• Soja: Tanto la soja como productos derivados.
• Pescados y mariscos: Especialmente en zonas costeras donde se consumen mucho.

Así que si notas molestias en tu bebé, lo primero es revisar si has consumido alguno de estos alimentos recientemente.

La dieta de eliminación, tu mejor aliada

¿Qué hacer entonces? La solución más efectiva es realizar una dieta de eliminación. Esto significa que debes eliminar por completo de tu alimentación todos los alimentos potencialmente alergénicos durante 2-4 semanas.

Un estudio publicado en The Journal of Allergy and Clinical Immunology encontró que el 74% de los bebés con cólicos mejoraron cuando sus madres excluyeron leche, huevos, frutos secos, trigo, soja y pescado de su dieta.

Así que la dieta de eliminación sería:

• Eliminar: Leche, huevos, frutos secos, trigo, soja, pescados y mariscos.
• Permitido: Carnes, frutas, verduras, arroz, papas, etc.

Debes ser estricta y no consumir nada de los alimentos prohibidos durante al menos 2 semanas. Si los síntomas de tu bebé mejoran, entonces sabrás que es una alergia alimentaria por la leche materna.

Reintroducir alimentos uno por uno

Una vez que hayas eliminado todos los alimentos sospechosos y los síntomas de tu bebé hayan mejorado, puedes comenzar a reintroducir un alimento a la vez cada 3-4 días:

1. Día 1: Consume un alimento que habías eliminado, por ejemplo huevos.
2. Días 2-3: Observa si tu bebé presenta algún síntoma.
3. Día 4: Si no hay síntomas, puedes reintroducir otro alimento, por ejemplo leche.
4. Días 5-6: Observa nuevamente.
5. Continúa así hasta probar todos los alimentos.

De esta forma, podrás identificar exactamente a qué alimento(s) es alérgico tu bebé y excluirlo(s) de tu dieta mientras dure la lactancia.

Alimento	¿Causó síntomas?
Huevos	No
Leche	Sí
Nueces	No
Trigo	Sí

En este ejemplo, deberías evitar consumir leche y trigo mientras amamantas.

Otros consejos útiles

• Sé paciente: Puede tomar varias semanas identificar el(los) alimento(s) problemático(s).
• Anota todo: Lleva un diario detallado de lo que comes y los síntomas de tu bebé.
• Pide ayuda: Un nutricionista o alergólogo infantil puede guiarte mejor.
• Suplementos: Quizás necesites tomar suplementos de calcio, vitaminas, etc. si eliminas muchos grupos de alimentos.
• Alternativas vegetales: Prueba leches vegetales, huevos de lino, frutos secos sin cáscara, etc.

El final del túnel

Sé que hacer una dieta tan restrictiva mientras amamantas no es fácil, pero es temporal. La mayoría de los bebés superan estas alergias alimentarias al año de edad. Así que con paciencia y perseverancia, pronto podrás volver a disfrutar de todos los alimentos.

¡Ánimo! Tú puedes con esto. Tu bebé se merece estar cómodo y sin molestias. Sigue estos consejos y pronto descubrirás qué alimentos son los causantes para excluirlos y que tu pequeño esté feliz y sin cólicos ni dermatitis. ¡Un abrazo!